Comienzas el día con todas las ganas del mundo, el café es perfecto y hay magia desde bien temprano, en tu playlist de siempre te sale una canción que habías olvidado y sabes que será tu preferida las próximas semanas, el agua de la regadera sale templada desde el minuto uno y tú lomito no te despertó temprano, todo es perfecto hasta que te pegas en el dedo chiquito del pie con el quicio más duro de la cama.
Nomás eso bastó para olvidar el café, al lomito bien portado y el agua toda deliciosa, de menos tienes un trabajo y amigas que te están contando lo que soñaron y soltaron cada mañana pero un pretexto tan chiquito rompió tu ya precaria salud mental; ese es El Mago, el maestro del autoengaño, el que se cuenta mentiras de que todo está bien pero no lo está, el que si le sale mal una cosa le salen mal todas pero al final es puro pretexto, son todas las cosas que se cuenta para no mirar el eterno tropiezo con la misma piedra.
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Exprimir limones y querer jugo de naranja
Quien amanece con ganas de hacer ejercicio, mejorar su alimentación y ser mejor persona, quiere sushi y va a comprar los ingredientes para hacerlo pero luego ya le da por pedir pizza para después acabar llorando por su mala economía. Deja todo al universo y se pone a rezar bien recio a Dios pero se le olvida lo de darle al mazo mientras se le reza. El ser del eterno “ya merito”.
En el amor es la carta de disfrutar las delicias de los nuevos comienzos sin poner todas las barreras del mundo por miedo a dolorosos cierres del pasado, pero también la de poner atención a las señales, a esas que la intuición huele a la mentira. Y es que los magos siempre hacen trucos, juegos que no son reales pero parecen Es la de estar en paz con lo que siente el cuerpo, pero también el corazón .
En los dineros es el ser de las chambitas, el especialista de todo y oficial de nada, el que cada mañana tiene nuevos negocios que en la noche le desaparecen con todo y sus ínfulas de grandeza, el que empieza pero nunca acaba de mandar ese correo ni encontrar el diseño perfecto, quien quizá y solo quizá, le tiene miedo al éxito y por eso prefiere responsabilizar al universo , a los ángeles y también a los santos de su falta de voluntad para terminar lo que empieza.
En la salud es quien dice que es el café y no la ansiedad la que le tiene temblando, el ser del “no me duele pero me arde”, conoce el remedio pero no se lo toma, prefiere la magia de la medicina inmediata pero no se involucra en los cuidados del después, quien hace dieta tres días pero se atasca los otros cuatro con la justificación del “merezcooo”.
Del dicho al hecho hay mucho trecho
Es un sí pero deja de hacerte wey y mantén el foco del reportaje de tu vida sin perder la paz en amores y atendiendo los dolores. Es la carta de la confianza en que los cierres del pasado no se van a volver a repetir porque ya eres otra persona y estás escribiendo una nueva historia, una con más sabiduría y conexión con las señales, el universo y cuantimadre, pero también con la conexión a la tierra y las experiencias de tus pasos en el camino de tu vida
Es la carta de estar en paz con lo que eres pero no dormirte en tus laureles, es la que les sale a quienes están con la disposición de caerse con mucha pena porque ya saben levantarse con mucha gloria .
