abril 22, 2024

De las cosas que sólo pasan una vez en la vida: nosotres

O cada 44 años… como un eclipse total

By In Sirenidades

Me enamoré de ti en un eclipse total y eso me parece precioso porque tuvieron que pasar décadas para que la luna y el sol se hicieran una 

Y nuestra corporalidad ya va contra toda la norma

y nos fundimos ambes

Y nuestras vulvas rozaban 

Y yo te acariciaba al amanecer 

Yo encima de ti como la luna y el sol, como dos cuerpos que nunca debieron tocarse: pero nos tocamos

Y explotó todo

Eclipsamos 

Tú llenas de lunitas mi cuerpo como el eclipse el pavimento gris de la ciudad 

Así que sin miedo quítame el vestido rojo que esto no se volverá a repetir

——–

Los expertos dicen que la luna se aleja de la tierra 3.8 centímetros al año. Si hacemos cuentas -que es imposible porque no podemos regirnos sólo por la geometría- alejándose a tres punto ocho centímetros al año, llegará un momento en el que, vista desde nuestro planeta, la Luna no podrá hacerle una sombra completa al Sol. 

Foto de Sebastian Arie Voortman

Hasta ellos, los eternos amantes de noches y madrugadas, les llegará el día en que no puedan cruzarse más.

El último eclipse total solar en la historia de la Tierra ocurrirá en 200 millones de años y durará un breve segundo… 

Los eclipses totales son raros, un privilegio que podamos verlos.  La última vez que desde la tierra se pudo ver uno fue en 1991, ni tú ni yo habíamos nacido aún. Y el próximo se estima que se volverá a ver en 2052, exactamente en 28 años… 

¿Te parece un presagio de nuestros cuerpos besándose? 

A mí no. Espero que nadie nunca espere tanto para vivir, desde el placer y el deseo, una corporalidad que le pertenece.

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Sólo sé que fuiste hermoso, que duraste un segundo, que eclipsaste mi mente, mi alma y mi corazón. Que eres de esos acontecimientos que suceden una vez en la vida. Que el deseo es tanto que no queda nada más que mirar hacia el cielo, observar y agradecer. Que reúnes multitudes con tu luz y tu sombra. 

Ojalá llegue el día en el que la sombra no nos de miedo y podamos mirarla más de 30 segundos sin lastimarnos. 

No me voy a enojar con los planetas por no permitirme mirarte más de cerca, a mí ya me cambió la vida observar tus lunares. 

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