junio 22, 2022

Esto no da risa: hablemos de chistes misóginos y el por qué NO son graciosos

By In Reportaje

Por: Fernanda Galarza y Nikthya González

El 30 de abril de 2022, Edson González, un autonombrado “comediante” de Durango, México, escribió en Twitter que había ido a un bar popular de la ciudad y puesto una droga para animales en los vasos de todas las chicas que no cooperaron dinero. “Está en 1000 pesos la pastilla pero los vale y me sobran jeje”, remató.

Ante una considerable cantidad de críticas, se defendió diciendo que todo era “un chiste exagerado”.

Un chiste.

Jeje.

Todos hemos oído un chiste misógino alguna vez, lo más probable es que nos hayamos reído de alguno también, porque en una sociedad machista nadie nace deconstruido, sin embargo es importante aprender por qué están mal y dejar esos comportamientos atrás.

En 2015, luego del viral video australiano de conscientización “Dear Daddy” (Querido papá), el Director Ejecutivo de Violencia Doméstica New South Wales, Moo Baulch, declaró que “desafiar el sexismo y la misoginia donde quiera que se presenten es clave para cambiar la cultura de la violencia contra las mujeres”.

El video aborda cómo los chicos en la escuela bromeando con decirles “zorras” o “putas” a las chicas, pueden convertirse en los hombres que golpean, maltratan y abusan de las mujeres. Sin embargo, muchos hombres se sintieron atacados, aun ahora, siete años después, los comentarios más votados son los de hombres que ridiculizan el video insinuando que las mujeres se victimizan, culpabilizando a las víctimas y diciendo que los hombres “también son abusados”.

En respuesta, el primer ministro de Australia, entonces Malcolm Turnbull, aclaró en un discurso: “Faltarle el respeto a las mujeres no siempre resulta en violencia contra las mujeres. Pero toda violencia contra las mujeres comienza con faltarles el respeto“.

Esa frase lo explica perfecto. 

La exitosa serie Normal People, basada en el libro de Sally Rooney, nos da un buen ejemplo. Conell, el personaje masculino principal, es un chico introvertido y educado por una madre soltera de bajos recursos, sin embargo, es popular por ser guapo, atlético y con una personalidad agradable.

Conell está interesado por Marianne, una joven de familia rica que es aplicada, sarcástica e inteligente, pero que es relegada socialmente. La madre de Connell trabaja para su familia y es así como eventualmente se vuelven cercanos y comienzan a ser amigos con beneficios. Sin embargo, lo mantienen en secreto pues Connell teme que esto hiera “su reputación”.

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Durante los primeros capítulos de la serie podemos ver cómo los amigos de Connell molestan repetidamente a Marianne, la llaman presumida, zorra, pecho plano, y más. Cuando Marianne llora al respecto y le pregunta a Connell si él cree lo mismo, él le asegura que no. 

“Sólo lo dicen porque saben que eres mejor que ellos. Si él creyera que tiene la más mínima oportunidad contigo, las cosas serían diferentes”.

Sin embargo, es evidente que no son solo insultos. 

En el baile escolar, Marianne es invitada a bailar con el grupo de los populares cuando llega un joven a querer bailar con ella a la fuerza, haciendo comentarios sugestivos. El resto de los chicos se ríe y aunque ella se niega y le pide que la deje, el joven le aprieta los pechos y luego se echa a reír. Los demás se ríen también, incluso una de las chicas. Marianne sale enojada del lugar y Connell sale con ella, pero los demás le dicen que está exagerando.

Serie Normal People

Aunque Connell está muy molesto, no le recrimina nada a sus amigos. En realidad, no se da cuenta de todo lo que está haciendo mal hasta años después.

Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Por qué aunque Connell sabe que todo está mal, se siente incapaz de hacerle frente a sus amigos? Porque sabe que le van a decir exagerado, que sólo era “un chiste”.

En inglés, a esta clase de humor se le llama Disparagment Humor, que prácticamente significa “Humor despreciativo”. 

“El humor despreciativo es paradójico: comunica simultáneamente dos mensajes contradictorios. Uno es un mensaje explícito hostil o prejuicioso. Pero se entrega junto con un segundo mensaje implícito de que ‘no cuenta como hostilidad o prejuicio porque no lo dije en serio, es solo una broma’”. explica Thomas E. Ford, profesor de Psicología Social, en el artículo Psicología detrás de las no graciosas consecuencias de los chistes denigrantes. En este humor entran los chistes racistas, clasistas y por supuesto, los misóginos. Todos pueden tener consecuencias alarmantes. 

En el mismo artículo, Ford incluye resultados de un estudio realizado por Manuela Thomae y G. Tendayi Viki, titulado ¿Por qué la mujer cruzó el camino? El efecto del humor sexista en la propensión de los hombres a violar”.  Ahí las investigadoras expusieron a un grupo de hombres, que presentaban cierto sexismo internalizado, a una serie de chistes misóginos y sexistas. Después de esto “los hombres con sexismo hostil expresaron una mayor disposición a violar a una mujer”.

Ford también muestra estudios similares en donde luego de ver sketches de comedia sexista, los hombres se sentían más inclinados a cortar fondos a las organizaciones de mujeres o a ser más tolerantes hacia el acoso sexual en un ambiente laboral.

Todo esto porque el humor es un arma de doble filo, como Ford lo expresa: “Si alguien inicia el humor despreciativo con la intención positiva de exponer lo absurdo de los estereotipos y los prejuicios, irónicamente, el humor podría tener el potencial de subvertir o socavar los prejuicios”.

Sin embargo, en los casos de los estudios y en los casos de la mayoría de quienes lanzan chistes misóginos, su misión es hacer más aceptable todo con lo que bromean. Bromear sobre esto les da a quienes tenían esos prejuicios o actitudes alarmantes escondidas, la comodidad de sentirse en un ambiente seguro para expresarlos.

“El humor sexista esencialmente estira la banda elástica; amplia los límites del comportamiento aceptable para incluir respuestas que de otro modo se consideran incorrectas o inapropiadas. Entonces, en este contexto de aceptabilidad ampliada, los hombres sexistas se sintieron libres de expresar su antagonismo sin el riesgo de violar las normas sociales y enfrentar la desaprobación de los demás. El humor sexista enseña que es seguro expresar actitudes sexistas.” explicó Ford.

Y esa parece ser la intención con la que el “comediante” duranguense lo escribió. Porque ¿qué es tan gracioso sobre sus “chistes”?

¿Quién es Edson?

Edson González, mejor conocido como Edson “The Fox”, radica en la ciudad de Durango, México. De acuerdo a su biografía en redes sociales, es youtuber, streamer, creador de contenido y “COMEDIANTE”. Con base en sus tuits y algunas historias publicadas, es graduado de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad José Vasconcelos y ha trabajado para la página OkChicas, donde su función era ser parte de los videos con distintas temáticas que engloban situaciones que viven las MUJERES.

Tiene poco más de 78 mil seguidores en Instagram, 26 mil en Facebook, otros 2,027 en su primera cuenta de twitter y 57 en la segunda, en Twitch 128 y en Youtube rebasa los 8 mil suscriptores. 

Para la mayoría de los que le siguen en sus redes más grandes, se presenta como un ejemplo a seguir, pero hay un par de situaciones que han puesto en tela de juicio su actuar y la forma en que se dirige hacia las mujeres, la violencia de género, situaciones de acoso y violaciones, y el movimiento feminista, por mencionar algunas. 

Lo más reciente es ese tuit que publicó a modo de “comedia/broma”, en el que cuenta cómo colocó yumbina, un medicamento de uso veterinario para estimular el cruce de ganado, a las bebidas de unas chicas que “no pusieron para la botella”.

Esto indignó a muchas personas y respondieron a González etiquetando a las autoridades estatales para investigar la situación. A los pocos minutos él respondió su tuit y aseguró que “fue un chiste exagerado en mal momento”, porque, según él, no sabe cómo es la yumbina o cuánto cuesta.

Medios locales dieron a conocer la controversia del tuit y el previo testimonio de una chica que acudió a ese bar. Ella describió que después de ingerir su bebida comenzó sentirse con sueño, cansada, acalorada, como si fuera a desmayarse, taquicardias, hormigueo, entre otros síntomas que apuntan a una dosis de la “droga” mencionada por Edson. 

Entre el testimonio de la joven y  el “chiste” de Edson, sólo había una hora de diferencia. La chica publicó primero y después el “comediante” decidió “bromear” sobre ello, poniendo mismo lugar y fecha de visita. 

Antecedentes 

La actitud de “El Zorro” llama mucho la atención, pues no es la primera vez que hace este tipo de comentarios o “chistes” respecto a situaciones que viven las mujeres día a día. 

Por ejemplo, en marco del Día de la Mujer (8M) publicó lo siguiente: 

En otras fechas que no son tan relevantes:

Revictimizando a una chica abusada y expuesta en redes sociales: 

Burlándose de la salud mental: 

Incluso a meses de iniciar la pandemia, aseveró que hacerse una prueba PCR “se siente como una violación”. Sin embargo, el tuit fue borrado a los pocos minutos, pero expuesto por varias colectivas feministas y mujeres. 

Ante los señalamientos y reclamos, la actitud de Edson se remite a decir que “la gente se ofende porque no entiende la comedia”, mientras hace público su “apoyo” a las mujeres que se sienten violentadas o perseguidas mientras caminan por las calles. 

Las preguntas son muchas ante esto último, ¿por qué lo hace? ¿”Simpatizar” para que sus seguidoras lo vean como un “aliado”? A ciencia cierta no se sabe, pero es preocupante que con sus miles de seguidores esté dando una “enseñanza” o información equívoca.

Minimizar la violencia contra las mujeres y volverlo un chiste

En una sociedad machista como la de México, que se ríe de todo, los estereotipos, prejuicios y discriminación toman una fuerza considerable en contra de las mujeres, quienes, por su género, son consideradas como objeto de burla y denigración. 

Los chistes son pequeñas historias con interpretación, su objetivo simplemente es hacer reír a quienes los escuchan o leen, pero existen varios tipos, según Mujer AF, y hay que saber identificar:

  1. Los que hacen referencias inocentes que no tenga que ver con humanos o sus problemas
  2. Los tendenciosos y agresivos, que son capaces de denigrar personas, instituciones o grupos. Estos se caracterizan por humillar o denigrar a otros u otras.

Respecto a los “sexistas”, son aceptados por la sociedad porque comparten un sistema de creencias que refleja la batalla entre ambos sexos. Suele aparecer en momentos “relajados”, sin embargo, encubren una gran violencia, misoginia y revictimización

Culpar a la mujer, o justificar la violencia hacia ella, haciendo de un problema o situación una broma, chascarrillo o chiste, sólo representa violencia sutil.

El humor, como todo en la vida, debe ser respetuoso. La libertad, incluso de expresión, debe llegar justo hasta donde comienza la individual de otra persona. Ampararse en bromear para denigrar, humillar o exponer, no es algo que deba predominar.

Para enero del presente año, la Organización de las Naciones Unidas México colocó una fotografía en su cuenta de Twitter donde pedía a los y las ciudadanas a no ser parte de los chistes sobre violación, pues es un factor considerable e importante para que las víctimas no denuncien. 

 

Y sí, probablemente a muchos y muchas les moleste esta situación y la pregunta con fastidio e ironía es… 

¿Entonces con qué puedo bromear?

Aunque hay chistes que evidentemente están mal (sí, como los de Edson) tal vez algunos tengan los prejuicios más escondidos y enredados, pero igualmente contribuyen a la problemática. Por lo que estas preguntas de Pallavi Prasad, en su ensayo ¿Broma o sexismo? El humor misógino condona los prejuicios, te pueden ayudar a identificarlo.

  • ¿Este chiste insulta o devalúa a las mujeres?
  • ¿Encasilla a las mujeres en un rol de género, o las reduce a ellas y sus acciones a exageraciones de los estereotipos sexistas existentes? 
  • ¿Este chiste reduce a las mujeres sólo a sus cuerpos? ¿Se refiere a ellos como un objeto, servicio o una propiedad? 
  • ¿Tienen las mujeres alguna agencia en la narrativa del chiste? 
  • ¿Se retrata a las mujeres únicamente desde una perspectiva masculina sin identidad ni agencia personal? 
  • ¿Incluye la violencia contra la mujer? En caso afirmativo, ¿se retrata de manera auténtica para mostrar la realidad, o es crucial sólo para el remate final? ¿Se utiliza la violencia para señalar la masculinidad tóxica y la agresión o es solo para burlarse de las mujeres?

Si identificas que lo es, puedes confrontar a la persona, a veces no sólo regañarlo, pues sucede con amigos y familia, pero preguntarle “¿Cómo es eso gracioso?”. Aunque usualmente puede que la persona se vea ofendida, lo obligará a reflexionar o por lo menos a identificar que no es aceptable o seguro expresar esa clase de bromas contigo o ese grupo de personas.

Aunque por supuesto es más difícil que venga de figuras públicas, especialmente de personas como Edson que parecen hacerlo para llamar la atención, pero lo que sí puedes hacer es dejar de seguirlo, dejar de interactuar con sus publicaciones y tal vez preguntar a las amigas o conocidos que sí lo hacen: ¿por qué apoyan a estas personas? 

Porque, una vez más:  “Faltarle el respeto a las mujeres no siempre resulta en violencia contra las mujeres. Pero toda violencia contra las mujeres comienza con faltarles el respeto“.

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