agosto 25, 2021

La ciudad ardía

By In Ensayos

Por: Francisca Javiera López

“Nos tenemos que preparar como federación, se vienen varias movilizaciones”. 

“Señorita, yo sé dónde vive, quiénes son sus amigos, por dónde transita, y quiénes son sus padres”, decía uno de los mensajes que había llegado a mi teléfono móvil, de forma anónima.

“Estimados compañeros, luego de una semana de ser elegidos, renuncio a la federación”. 

Aquella noche fue una de las más largas que he tenido. La incertidumbre  me invadía. Nunca había vivido algo así. Era la madrugada del 18 de octubre del 2019. El comienzo de la revuelta social.

Por mi ventana se escuchaban sirenas de policías, bomberos, gente gritando y perros ladrando. El aroma a lacrimógena subía por los cerros de Valparaíso. La ciudad ardía.

Se hablaba en las redes sociales de detenidos, personas muertas, represión. El periódico El Mercurio se incendiaba, como también algunas cadenas de supermercados, farmacias y tiendas comerciales. 

@CadenaChile

A las tres de la madrugada, me enteré que los militares y marinos se estaban acuartelando. Me enviaron fotos, Rafa me pidió estar atenta. 

—Tenemos que informar de lo que está ocurriendo, Fran.

Me pregunté cómo informaría, qué palabras iba a utilizar. “¡Qué complejo es trabajar en medios en esta época!”, me decía una y otra vez. 

Esa noche mis ojos se humedecieron, dejé las redes sociales, encendí mi MP3, puse al Flaco Spinetta y empecé a escribir. 

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