En México vivir del arte es un privilegio que solamente un grupo muy reducido puede gozar y realizar proyectos a menudo es complicado o tardado. En el argot artístico muchas veces se escucha el: “no prostituyas tu arte por un proyecto o no seas un artista vendido”, pero ¿hasta qué punto vender tu arte no es también venderte a ti mismo?
“Proyecto Vendido” es una idea que nació por allá del 2015, que poco a poco se ha gestado y transformado hasta lo que hoy es. Actualmente, esta iniciativa busca su público a través de la siguiente premisa: “El sexo vende; esto se sabe. Vengan a satisfacer esa promesa de erotismo y cuerpos desnudos. Y el morbo de ver a un prostituto en persona contar sus historias más íntimas en una puesta en escena que no se hace de la boca chiquita. Danza, performance, multimedia, stand-up comedy, combinadas en un espectáculo íntimo e inusual para compartirnos una rebanada de la vida del autor”. Todo financiado a través del trabajo sexual.
Es una puesta en escena que reúne varias disciplinas artísticas con la encomienda de dignificar el trabajo sexual donde “Tu amigo Enrique” desnuda literal y figurativamente su vida con recursos como la corporalidad, el clown, la comedia de a pie, el sketch y la coreografía para adentrarnos en la realidad de un trabajo que en algunos sectores de la sociedad todavía es estigmatizado pero que complementa y respalda sus propuestas artísticas.
La iluminación y la utilería de Proyecto Vendido buscan desvestir la intimidad y generar un espacio de complicidad entre la audiencia y la Compañía “EL CHISTE Quehaceres y menesteres” con elementos que son familiares para sus asistentes: mesas, bancos,vasos,
Porque desnudarse en todos los sentidos resulta ser un ejercicio de introspección que no todas las personas están dispuestas a hacer. Proyecto vendido es una propuesta artística que invita a la reflexión, la empatía y a romper con los prejuicios sociales hacia el trabajo sexual con humor y sátira.
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Otros elementos a destacar son el entusiasmo del equipo de trabajo para que Proyecto Vendido suceda, desde las luces, la escenografía, la coreografía grupal y el intermedio donde se mira la magia de un buen grupo. Todo sucede sin contratiempos lo cual requiere valores de producción bien ejecutados. Además, hay música original que engalana todo el show y que es la cereza del pastel de una obra multifacética y entretenida.
Existen elementos narrativos destacables durante los 70 minutos de la obra; más allá de la desnudez y la introspección, el equilibrio es una constante en la puesta en escena. Con respecto a este recurso, Enrique Melgarejo (director y dramaturgo de Proyecto Vendido) comenta que “el equilibrio sí o sí genera tensión en la audiencia y eso es lo que queremos provocar, como que la atención esté puesta en la escena y la audiencia sienta cosas en su cuerpo; con ese elemento se genera eso escénicamente, metafóricamente y simbólicamente pues la búsqueda del equilibrio en la vida y en el día a día también es un ejercicio de balanceo”.
En ese sentido, encontrar equilibrio entre los distintos roles sociales que juega cada persona es complicado, tomando en cuenta las exigencias del mundo actual y la vida adulta, hay veces que el trabajo es tan absorbente que opaca otras actividades que también son importantes para complementar la vida de cada persona.
La virtualidad, las redes de apoyo y protocolos de seguridad en el trabajo sexual
En el caso del trabajo sexual, existe aún en nuestros días un prejuicio social que le ha llevado a la mayoría de trabajadores a personificar una especie de segunda vida que se equilibra con “las buenas costumbres”.
Con respecto a lo anterior, Irenne Marta, quien ofrece servicio sexual desde hace tres años explica: “De muchas formas nuestra dignidad la sitúan en los genitales, en la sociedad mexicana donde está tan arraigado el machismo no es deseable que una mujer sea responsable a través de nuestros genitales. Pienso de inmediato en una consigna que dice <saquen sus rosarios de nuestros ovarios> que está más encaminada para esta cuestión del aborto, pero que al final de cuentas yo, la neta, la tengo como una consigna de vida”.
Por otro lado, Enrique, refiere que “ese prejuicio viene de no conocer realmente qué tanto involucra hacer este trabajo y las complejidades que se entrelazan, justo lo afectivo, lo económico… Si la gente opina que es trabajo fácil es porque no lo ha hecho, no lo conoce, no sabe, no ha hablado con gente que se dedica al trabajo sexual porque capaz que ya conoce a alguien, pero no se ha enterado porque estamos semiocultos”.
Durante los últimos años, el trabajo sexual se ha diversificado hasta llegar a la virtualidad, varios factores influyen en este proceso. Entre ellos el auge de las redes sociales digitales, el posicionamiento de plataformas para contenido exclusivo, la pandemia, entre otras cuestiones.
Si bien las razones por las cuales las personas inician en el trabajo sexual son diversas, la respuesta al preguntar las motivaciones fue la misma: “por dinero”. Irene Marta y Tu amigo Enrique deciden utilizar estos nombres o pseudónimos no por miedo o por esconderse por sino por una decisión personal que les define a la hora de ejercer el trabajo sexual.
No solamente estos fueron los puntos encontrados en las respuestas de Irene y Enrique, por su cuenta reflexionaron en torno a la importancia de generar redes de apoyo para el ejercicio libre de su trabajo, así como de lo esencial de aplicar protocolos de seguridad durante el sexoservicio.
Irene Marta aporta: “es algo que a lo mejor nos cuesta aceptar, pero cuando uno comienza a putear no sabe cómo hacerlo y se va inventando herramientas, hasta que puedes conversar con otros trabajadores y trabajadoras ubicas las herramientas de los otros y puedes ir asimilándolas”.
Tu amigo Enrique agrega: “yo apenas el año pasado empecé a acercarme a redes de apoyo, pero antes de eso no, trabajaba solo y no tenía contacto verdadero con colegas trabajadores actuales, ahora sí que estoy a salvo, todo bien; pero haberme encontrado el año pasado con las colegas trabajadoras sexuales fue una transformación muy importante en mi proceso como artista y como trabajador sexual”.
Asimismo, para ahondar en el tema de los protocolos de seguridad agrega que “las sugerencias generales son informar en dónde vas a estar, cobrar por adelantado, si se puede tener un contacto de emergencia a quien le puedes avisar de manera pronta si es que hay algún problema, ir a hoteles conocidos donde la gente te conozca y confiar en tu intuición. Mientras que Irenne Marta asegura que sus encuentros son agendados con un pago previo y que sea en un lugar en buenas condiciones, así como el hecho de mantener una comunicación previa y posterior al servicio que le permita saber más y conocer a las personas.
El trabajo sexual, así como todos los trabajos requieren cierta atención a los detalles y un grupo de personas que comparta experiencias para eficientarlo, también generar las condiciones optimas para realizarlo sin que se corran riesgos.
El clímax en la puesta de Proyecto Vendido sucede cuando un acto de equilibrio ocurre: Enrique, con un vaso en la frente, recorre todo el escenario, mientras suena un corrido tumbado inspirado en la historia y hecho especialmente para esta pieza; sube a la mesa del segundo acto sin tirar nada de la utilería, la tensión aumenta luego de poner los pies sobre los bancos del primer acto y adquirir una postura totalmente erguida y solemne para recibir un contundente aplauso de las personas reunidas en el Foro.
El equilibrio personal va más allá de una cuestión física, de resistencia muscular y concentración total, es también un acto de resistencia social que tiene que ver con un ejercicio de introspección, desnudarse literal y figurativamente, romper con prejuicios sociales y saber que vender tu arte es también venderte a ti mismo, rescatando, por sobre todas las cosas, la dignidad de todas las personas sin importar cómo sobrevivan al mundo.
Cada camino se define por la convicción de cada artista con la consigna de crear y resistir.
Hay veces que se trata de separar el trabajo y las luchas sociales del arte, un ejercicio que etiqueta a las expresiones artísticas desde una lógica mercantil, sin embargo no creo que suceda, todo está relacionado. Luego de platicar, aprender y compartir con Irene Marta y Enrique puedo decir que desnudarse y reír, es parte de resistir.