febrero 13, 2024

Este Voldemort es roquero

By In San Valentín

Por Ishbel Cora

La primera vez que hablamos fue el 31 de diciembre de 2015. Hoy son nueve años que le pienso. Ante todo, debo decir que he conocido otros amores, que tengo otros amores

Por ejemplo, he tenido amores de los que enchulan, de los dominantes que te dejan sin palabras (algo que no siempre es agradable). Casi siempre aparecen cuando una está en su punto más vulnerable, sentimentalmente hablando. 

También he tenido amores de los que consumen, de los que hacen sentir coraje y, en ocasiones, tristeza. El último amor que me consumió, luego de tres años, me hizo entender todo lo que no quiero encontrar en una persona

Foto de Ray Piedra de Pexels: https://www.pexels.com/es-es/foto/traje-de-moda-con-chaqueta-negra-y-bolso-arreglado-con-jeans-1537681/

Y ahora, un paréntesis de ternura. 

También conocí un amor lindo. Un amor de esos que abrazan y calientan el corazón. De los felices, de los que te crean la ilusión más bonita: sentir que todo estará bien. Lo más lindo es que aún lo conservo. 

Cierro paréntesis de ternura. 

En fin, he tenido amores y -obviamente- ha estado Voldemort. 

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Hace unas semanas nombré a quien no debe ser nombrado. Las palabras, que así como construyen nuestra idea de mundo lo destruyen, siguen haciendo lo suyo

“Estás evadiendo lo inevitable”, me escribió mi mejor amiga antes de contarle todo. 

Foto de Valeriia Miller: https://www.pexels.com/es-es/foto/vuelo-nubes-avion-viaje-13796983/

Lo inevitable es pensar en lo que fue, pero también pensar en lo que pudimos haber sido, en todo lo que no fuimos

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Aquella vez mi corazón se rompió en un avión, cuando me dijo que no regresaría a la universidad. Era muy joven para ese entonces y mi corazón no entendía de distancias y mucho menos de cómo funcionan en el amor.

Con el pasar del tiempo nos seguíamos encontrando. Ocasionalmente viajaba a su pueblo y nos veíamos. Conocí a sus amigos, comimos y reímos juntos. Yo me sostenía en la memoria de su apartamento universitario. En el marco de los Beatles cruzando Abbey Road, los descansos en el sofá y los besos de café. 

Algo de él me viajaba a otra época. Algo así como un alma vieja en cuerpo de joven. Lo supe por la música, los vinilos y su vocación al arte. 

Foto de beytlik de Pexels: https://www.pexels.com/es-es/foto/naturaleza-playa-vacaciones-pareja-7522081/

A veces lo recuerdo con su abrigo mahón y sus gafas estilo Ray-Ban. Podríamos estar muertos del calor y él estaría abrigado. Un estilo muy Rocanrol con Gandules, si me preguntan. 

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La última vez que pasamos el día juntos, vimos el atardecer en el mar. Nos encontramos en la mirada y, sin apalabrar lo inevitable, nuestros cuerpos dejaron algo muy claro: nos extrañábamos. 

De esta historia quiero dejar algo muy claro: sé que esto no cambiará nada y tampoco espero que lo haga. La verdad, me daría mucho miedo que lo hiciera. Pero si de algo sirve al pasado, al presente o al futuro, quiero dejarles saber que lo inevitable siempre ha estado presente

Así se siente el amor.

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