junio 28, 2021

Liosas y acuerpadas: detrás de Durango Drag Project

¿Cómo se crea un reality que consigue que familias completas se sienten a ver a cinco dragas mientras cenan?

By In Entrevista

Fotografías: cortesía de Durango Drag Project

Mientras preparaban todo para el lanzamiento de su primera competencia de drag, Gabriel Torrecillas se preguntaba: ¿qué tipo de personas van a consumirlo? ¿Qué tipo de comentarios van a recibir? Ahora, en una entrevista pocas semanas antes de la final, cuenta que una clienta que acudió a su estudio fotográfico decidió espiar la edición de uno de los capítulos, y le llegan mensajes de señoras que le piden que les adelante quién será la siguiente eliminada.

Géminis Villa, Raisa Peython, Úrsula Wilkins, Ginebra Monster y Max Queen son las cinco participantes de la primera temporada de Durango Drag Project, un reality show dirigido por César Villa y producido por Erik Sandoval y Gabriel Torrecillas. Como jueces, participan La Muy Cuerpo, Joan Coco y Gomorra Blain. Alejandra Silva es la conductora.

Han pasado apenas cuatro minutos de “La mejor versión de mí”, el primer episodio, y ya sabemos que Géminis no es “muy centrada”, Raisa es acuerpada, y Úrsula “muy liosa”. Entre las decenas de comentarios que tiene el video en Youtube, está el de Sammantha Soto: “¡en proyectos que jamás imaginé que se iban a hacer en Durango! ¡Amo!”.

Heredero directo de La Más Draga, de RuPaul’s Drag Race y demás proyectos enfocados a difundir el talento drag de diversas regiones, Durango Drag Project no se enfoca sólo en el maquillaje, las pelucas o el lip sync: una parte importante del programa consiste en mostrar “el salseo” que, de forma casi inevitable, surge cuando reúnes a cinco drag queens y una cámara en un espacio cerrado.

El proyecto, de actitud ligera y con una producción y edición sumamente cuidadas, terminó su primera temporada el 13 de junio de este año. Spoiler alert: Max Queen fue la ganadora, en una final que se filmó en vivo en un bar de la capital duranguense.

¿Cómo se crea un reality que consigue que familias completas se sienten a ver a cinco dragas mientras cenan? 

Gabriel, Erik y César tienen la clave.

¿Por qué nació Durango Drag Project?

Gabriel: De inicio, los tres hemos participado en eventos de belleza, y nos dimos cuenta de que tanto a nivel nacional como internacional, ya estaba surgiendo el movimiento drag de una manera más abierta, visto desde otro punto de vista y no desde el tabú. Nosotros somos fans de La más draga, de RuPaul’s Drag Race, y nos encantan todo ese tipo de programas y sus conceptos artísticos. A César muchas drag queens empezaron a buscarlo aquí en Durango y en Mochis, y empezó a posicionarse al crear contenido visual del drag en el estado. Cuando surge el proyecto de La más draga 4, varias chicas querían presentarse y a César le tocó estar involucrado en ese proceso. De ahí surgió el proyecto, porque ninguna de las chicas de Durango quedó en La más draga 4. Nosotros quisimos darle la oportunidad a la gente que quisiera participar en un reality así, gracias a los castings ya nos habíamos dado cuenta que podíamos grabar algo que saliera bonito, César comenzó a juntar a todas las personas que la pudieran apoyar en el proyecto, y así surgió, por la necesidad de darle un espacio de proyección a las chicas que están haciendo drag aquí en Durango.

¿Cómo se arma un reality?

César: Desde cero: buscar participantes, jueces, la conductora… No teníamos el capital para aventarnos todo, entonces buscamos lugares, la locación, escenografía. Una vez que lo conseguimos todo, empezamos.

En este proceso, ¿han tenido algún obstáculo que estuviera a punto de hacerlos desistir?

Erik: La verdad,  cuando la gente está viendo el reality piensa que es fácil, que todo está planeado, que nada más llegas y pones la cámara, y no. Toda la temporada que grabamos yo les decía: “deberíamos hacer un reality de nosotros haciendo este reality”, porque eran muchas personas involucradas, todos haciéndolo de corazón. 

Desde su punto de vista, ¿cómo definirían al drag en Durango?

César: Hay mucho talento y mucha diversidad en ese aspecto, y son muy talentosos, por ejemplo los jueces: Gomorra y La muy cuerpo son súper talentosas.

Erik: He trabajado con Gabriel y con César a lo largo de muchos proyectos, y ellos siempre tratan de mostrarle algo diferente a la población de Durango. Ya estamos cansados de que digan que somos mochos, que es un pueblo chiquito, que no nos gusta nada, que tenemos una mente limitada, porque nosotros vemos a nuestro alrededor y creemos que no es así, creemos que Durango es algo totalmente diferente y eso es lo que buscan nuestros proyectos: no quedarnos nada más en la imagen de “lo hacen afuera y aquí en Durango no podemos”, sí podemos, también tenemos talento, y tenemos recursos, y tenemos las posibilidades de hacer muchas cosas.

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Desde su perspectiva, ¿cómo se tocan los temas relacionados con la comunidad LGBTQ+ en Durango?

Gabriel: Yo siento que sí ha habido avances porque, por ejemplo, por primera vez tuvimos una candidata transgénero. Claro que muchos políticos y candidatos se quieren colgar de eso pero también hay muchos otros que quieren ayudar a la comunidad. A mí me da mucho coraje que los partidos políticos utilicen cualquier cosa, cualquier movimiento genuino, para ganar votos. La vez pasada veíamos a los políticos prendiendo veladoras e hincándose frente a la plaza, pero a la hora de las marchas no están ahí con nosotros. Ahora vi por ahí a una candidata que estaba ondeando una bandera de arcoíris enfrente de la Catedral, y sinceramente a ella en la vida la he visto en un movimiento de la comunidad, así que aproveché y en su publicación le puse el link de Durango Drag Project, dije: “si quiere aprovecharse, hay que aprovechar nosotros también”. 

Erik: Yo creo que se ha avanzado, pero aún existe mucha desinformación, sobre todo de temas tabú en cuanto a la sexualidad y a la expresión humana, porque yo, ahora que estoy en este proyecto, me he dado cuenta de verdad de lo que es ser una drag, porque muchas personas a lo mejor tienen esa vaga idea de “es un hombre que se viste de mujer, punto”, cuando en realidad es muchísimo más, es más amplio que eso. Es algo artístico. Yo lo percibo como que ellos son los artistas, su cuerpo su lienzo y la clave es provocarte algo, sea lo que sea. Las personas que saben apreciar esto, creo que pueden poco a poco ir entendiendo un poco más, y entre más conozcan y entre más lean de todos los temas, le van a perder más miedo, van a dejarse maravillar por lo positivo de cada cosa y esa es la clave que han dado proyectos como éste.  

¿Qué les ha sorprendido de las participantes?

Gabriel: A mí lo que me encanta de este tipo de proyectos es que, por ejemplo, conoces a una chica y la has visto dar show en el antro o en un evento, y escuchas lo que la gente habla de ella, pero cuando la conoces y empiezas a trabajar con ella semana tras semana te das cuenta del ser humano que está ahí, y el porque a veces actúan como actúan, por qué pasa lo que pasa. ¿Cuántas veces no se estigmatiza a las personas que hacen drag? En muchos sentidos, como tú quieras verlo, seas de la comunidad o no seas de la comunidad, pero siempre se estigmatiza como si fuera algo malo. Incluso yo he tenido que romper con muchas barreras, porque al principio, tal vez por la educación que teníamos antes, ponía un límite, sentía que vestirse de mujer era lo que no estaba bien, que me tengo que vestir de hombre y debo ser hombre, porque éramos ignorantes. La ignorancia es lo que hace que la gente no entienda, no acepte y no goce. 

Y lo que más impresiona de estas chicas es la fuerza con la que cada semana decían: “voy a hacer esto, voy a desarrollar este tema y me voy aventar la pasarela, y voy a estar ahí desde temprano maquillándome y dando todo”. La verdad creo que eso es lo que más me sorprendió: su interés, que están haciendo algo más allá de nada más estar sentadas criticándose. 

César: Todo el talento que tienen. El talento y las ganas que tienen de mostrar lo que hacen. 

Erik:  Eso fue lo que más me sorprendió a mí también, porque no es fácil salir ante una cámara y que un jurado te esté diciendo qué estás haciendo bien y qué estás haciendo mal,  y más cuando lo que tú estás mostrando es tu esencia. No cualquiera tiene los pantalones para ponerse zapatillas, para peinarse, maquillarse y decir: “Esto soy”. 

Erik, César y Gabriel

¿Hasta dónde va a llegar Durango Drag Project?

César: Que siga, que siga y que siga, y que se dé a conocer todo el talento duranguense.

Erik: Si hay oportunidad, si hay recursos y si hay ganas de muchas personas se pueden lograr grandes cosas.

Gabriel:  Nosotros ya sabíamos que íbamos a llegarle a la comunidad LGBTIQ+, si les gustaba o no era otra cosa, pero que ellos iban a ser nuestros consumidores ya lo sabíamos. Pero hay muchísima gente, familias, que nos dicen: “nos pusimos en la cena a ver el segundo capítulo”, y las chicas nos dicen que hay personas que las reconocen y les piden fotos, y eso está muy padre porque pudimos romper esas barreras. Claro que la creación de contenido va a traer personas a las que no les gusta, pero lo importante es que estamos creando algo, porque peor fuera seguir esperando que entre una chica a La más draga, y que no pase, y que nos frustremos, y otro año esperando. Nosotros dijimos: “no, cuál espera”.  Es tan gracioso porque parece que fue ayer cuando lo hablamos, y ahorita ya tenemos el reality, ya salió, ya la gente lo está viendo, ya es como un bebecito que tenemos ahí en YouTube y del cual estamos súper orgullosos. Bonito, feo, como quieran, pero ya lo estamos creando, y eso es algo muy padre.

Written by Sac-Nicté Guevara Calderón

Maestra en Literatura Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid y Maestra en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Fue becaria del programa Prensa y Democracia (PRENDE) de la Universidad Iberoamericana y parte del MashUp de periodismo “Balas y Baladas” de 2016, finalista del Premio Internacional de Crónica “Nuevas Plumas” 2017 y, desde 2019, forma parte de la #RedLATAM de Jóvenes Periodistas y de la Redacción Líquida de Distintas Latitudes. Como académica, ha presentado su trabajo en el Observatorio Cervantes de la Universidad de Harvard, y en diversos congresos nacionales e internacionales. Sus áreas de especialidad en este ámbito son la crónica virreinal novohispana y la crónica latinoamericana del siglo XIX. Como criatura híbrida, adora explorar los puntos de unión entre géneros y temas, por imposibles que parezcan. Escribe sobre cultura -desde todas sus concepciones, aunque le obsesiona la pintura- y sobre moda. Desvela enigmas literarios y periodísticos.

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