junio 28, 2021

Oda a ti persona invisible

Una historia sobre cómo es salir del closet atravesada por tres momentos cruciales: escapar, amar y renacer.

By In Ensayos

No te voy a mentir, el remover esta historia fue un ejercicio complejo, especialmente cuando la última vez que te sumerges en esa parte del pasado que consideras tormentoso lleno de cicatrices emocionales y físicas, puede ser duro de recordar. 

Compartiré contigo la historia de cómo fue que viví dentro del closet, etapas que dividí en tres que con sus características bastante diferentes, hicieron que atravesara momentos y contextos donde mi personalidad sobrevivió como pudo a cada una de ellas.

Comenzaré por decir que el periodo en el que aún no encontraba la paz interior en ese momento específico de mi vida lo he llamado “periodo oscuro”, una desfiguración de esa realidad que experimenté con el propósito de no regresar jamás a ese estado. Un estado que ni siquiera recuerdo del todo, puesto que mis crisis nerviosas borraron de mi cabeza episodios que he reconstruido y parchado gracias a las descripciones de otras personas allegadas a mi.

Safo de Lesbos Imagen tomada de https://khronoshistoria.com/safo-de-lesbos/

Este tipo de situaciones llegaban como embestida cada vez que me sentía atraída a una persona que no debería, es como si en mi mente hubiera un switch que apagaba todo y empezaba a recordar las palabras de odio y de asco que me llegaron a decir la primera vez que expresé que quizás era cierto y me gustaban las mujeres. Incluso para protegerme de ser señalada o que alguien se diera cuenta de esto me alejé de muchas personas diversas que amaba mucho, pero no quería que sufrieran por mi homofobia interiorizada.

Gracias a esto, hay días reconstruidos como rompecabezas modificadas entorno a prejuicios y perspectivas de personas que comenzaron a prestarme recuerdos por que yo ya no recordaba y me contaron su versión de los hechos.

¿Cuántos más no tendrán su alma borrada? 

Quizás pudiera sonar premonitorio, pero al buscar entre los múltiples textos que escribía desde los 15 años hasta los 21, para inspirarme a escribir esto, encontré una lista de canciones que describen perfectamente lo que fue mi viaje de entrada y salida de esa prisión social que todos llaman armario.

Parte 1: Escapar

Aún recuerdo la primera vez que le dije a mi prima: “creo que me gustan las mujeres”, ella tomó mi mano, la aferró a la suya y con atención escuchó lo fuerte que puede llegar a ser el negarte a ti mismo, la lucha tan poderosa en la que solo quieres destruirte porque todos los mensajes que llegan a ti te indican que si no perteneces a la “normalidad” no mereces vivir.

Sus palabras fueron las más amorosas que recibí por un periodo bastante largo, el tiempo más difícil de mi vida, y me aferré a ellas con todo mi corazón. Ya que en ese momento, me encontraba atravesando los 17 años, con una depresión clínica y psicológica encima, lo menos que necesitaba ahora era llegar con mi familia a decirles que estaba cuestionando mi orientación sexual.

Finalmente, en una crisis nerviosa, se me salió decirlo: soy lesbiana.

Evidentemente fue un shock para todos. Había días en los que no encontraba solución a mi vida, otros días solo me quería morir.

¿De verdad me tengo que ir? Le preguntaba infinidad de veces a una voz dentro de mí que odiaba, la cual no dejaba de gritar que la única forma de ser feliz era irse de este mundo. Mis primeros pensamientos suicidas comenzaban a ser más constantes.

Era injusto, ¿por qué me tenía que pasar justo a mí? No supe cuando, pero en algún momento dejé de encajar, dejé de ser la hija perfecta, la hermana perfecta, la amiga perfecta. Lentamente me transformé en una lluvia de tristeza. Me llené de incertidumbres y un deseo recurrente llegaba a mi: escapar. No importaba de qué forma, solo no quería seguir existiendo.

La salud mental es una pieza muy dura, y la depresión no es una desconocida para la mayoría de quienes pertenecemos al colectivo LGBTTQ+.

Les comparto esto que escribí en octubre del 2007, poco tiempo después de haberme nombrado:

“Sentía como si una serpiente me sujetara con su cola para arrastrarme al vacío, a un sitio donde no tienes casa ni familia, donde la orfandad social te espera, pero posiblemente encontrarás la paz que tanto buscabas. Por fin habría silencio, terminaría la violencia, todo al compás de la ilusión de tener una luz encendida, de no perder la esperanza.”

I’ll use a lock that has no key
Aren’t you in chains
That no one else can see
How long can you hold your breath
While you hold mine again and wait
Just to watch you perfom the Great Escape

Moby feat. Azure Ray – The Great Escape 

If I should leave and never return
Lite a candle and let it burn
Cause light transcends time
And when it’s raining on the avenue
A wind will blow me back to you
This time it’s for real

West Indian Girl – Sophia 
Parte 2: Amar
Lesbianismo/Safismo Feita por Flávia Maria de Medeiros (Luma Socks) Amor

Nada en este mundo te prepara para todo lo que viene. Al tocar fondo, porque uno lo toca, tengo recuerdos míos luego de una crisis de ansiedad muy fuerte donde acariciaba el suelo haciendo tierra, probablemente recordando que del suelo no podría pasar, tenía mis manos con sangre y una veladora rota en mis manos.

Lo único que recuerdo es que cuando se veía todo oscuro, de pronto apareció una luz y me aferré a ella, todo aparentaba que iba a ser una despedida, pero terminó siendo el recuerdo inminente de que ante todo siempre había una posibilidad de encontrar algo que hiciera que valiera la pena para seguir viviendo, aunque fuese difícil.

Y lo encontré: me enamoré por primera vez. Una chica de Colombia de 19 años, que terminó siendo mi alegría en medio de mis tormentos personales. Compartimos el closet, de pronto ese espacio tan lúgubre y triste terminó siendo una fiesta de todos los días con amigos y con ella.

Para mí, relacionarme con personas diversas tuvo que ser a distancia, empecé a conectar con otras personas lejos de mi entorno, todas las letras del acrónimo arcoiris, permitiendo que experimentara precisamente lo que tanto había estado reprimiendo en mi, fue una bocanada de aire fresco.

Con esto no se puso más fácil la cosa, pero tenía algo que nadie me podría arrebatar, esa sensación cálida de dejar de mentirle al espejo, esas emociones que se sentían por primera vez correctas y en su lugar. 

La lista de canciones que encontré de este periodo de mi adolescencia no me dejará mentir. Una emoción inmadura pero esperanzadora terminó por crecer y se transformó en la fuerza que necesitaba para arrollar todos los prejuicios a mi paso.

You’v got this feel of
Bringing to life
All of my senses
Completely revealed
Dropping my arms
Leaving me Naked and Light

Shanghai Restoration Project – Miss Shanghai

I’m on the other side 
Of where our lives used to be 
And I can feel alright 
About what’s good for me 

Rachel Yamagata – I’m on the other side
Parte 3: Renacer

Para llegar a este punto, evidentemente pasaron muchas cosas, entré a la universidad y para mi tercer semestre me encontraba en la última etapa dentro del closet, ya para este momento estaba muy cansada, tardé mucho para encontrarme, para aceptar mi identidad y tomé la decisión de vivir respetando mi esencia: no más mentiras.

Definitivamente la parte más bonita del estirón final para quitarte ya esa prisión es cuando encuentras a tu familia agregada, a esos amigos con los que te reencuentras y te abres por fin. ¿Es este el momento en el que navegas y te encuentras a salvo del viaje más aterrador de tu vida? Pues no, porque ese viaje dura por siempre, pero mis amigos me dejaron muy claro que todo el miedo al rechazo, a estar sola, a que dejarían de amarme por ser quien soy, no estaba más que en mi cabeza. 

Nunca más iba a estar sola.

Ellos fueron la piedra angular de que me sintiera por fin en casa.

El clóset, para mí, fue una caja con tres espacios: el primero sin lugar a dudas fue doloroso, aterrador, estremecedor y sumamente destructivo, luego pasé al momento en el que de forma cuidadosa me permití tener experiencias, me llené de amores imposibles, de relaciones de todo tipo con personas fuera de mi entorno, buscando refugios virtuales debajo de piedras digitales a los que acudía cada que podía para obtener un poco de liberación.

La tercera etapa fue la última que viví dentro del clóset:, renaciente, descubrí que no hay una manera correcta de vivir tu sexualidad, de salir, no hay una llave secreta donde todos los que te aman te van a recibir con los brazos abiertos, es un momento dentro del encierro donde de una u otra forma las cicatrices que se formaron te harán hermoso, fuerte y resiliente, pero definitivamente necesitas de tus amigos para sobrevivir. 

There´s a time 
There´s a place for us
There´s a life 
There´s a place for us
With a kiss 
We can go straight there
With a kiss 
We can go everywhere
I believe there´s a place for us
With a touch 
You could set the world free
Me for you and you for me
Can you forgive all the lives you´ve lived 
And the blood inside your skin 
Searching through the dark
You know it´s time to let the light in
Oh I believe…

Reni Lane – Place For Us

Quizás pudiera decir palabras de aliento para todos los que nos encontramos en esta posición, porque merecemos todo lo bello del mundo. Pero cuando las personas cisgénerohetero tratan el tema del clóset como algo simple, o te hacen preguntas, es muy difícil encontrar la forma de explicar todo esto, ya que es un proceso del alma, eso es lo que buscamos reparar toda nuestra vida después de salir. 

Una estrategia que comencé a realizar cada noche antes de dormir fue abrir la grabadora de voz en mi iPod (qué retro suena) y comenzar a hablar conmigo misma diciendo todo lo bello que había en mí si alguien me decía que me odiaba yo me grababa diciéndome lo mucho que me amaba, si un día me lanzaban cosas o me amenazaban yo tomaba mi iPod y cerraba mis ojos, escuchando una y otra vez mi voz  diciendo: “No estás sola, me tienes a mí, yo estoy contigo”. 

Y era cierto, en ese tiempo yo era todo lo que tenía.

Es un camino que nadie debería recorrer, mucho menos en solitario, sin luz ni aliento. Es una etapa que lamentablemente muy pocos logramos superar, simplemente al día de hoy miles nos faltan por que no lograron salir de la primera fase donde la única salida es dejar de existir.

No todas son historias tristes, de hecho la mía no lo es, actualmente soy una persona que goza de muchas cosas que mi yo de 17 años jamás creería si se lo dijera. Esto termina bien si lo haces a tus tiempos, si no te dejas presionar y vives lo que tienes que vivir, hurgando en la fortaleza que todos tenemos. Rodeándote del amor de las personas.

No te hace menos ni más ondear una bandera, pero esa visibilidad por la que todes luchamos es tan válida como tus sentimientos, tus vivencias, tu voz.

C&B

Tú tienes el brillo y el poder, nadie jamás te lo podrá quitar.

Gracias por llegar hasta aquí, gracias por resistir.

Written by Brenda Matuk

Es comunicóloga les-cisgénero, maestrante en Marketing Digital & E-Commerce por la Universidad Internacional de la Rioja, docente universitaria, asesora y consultora especializada en branding empresarial, generadora de contenido y estudiosa de los comportamientos humanos dentro de los entornos virtuales y los e-sports. Dedicada a perseguir y tratar de comprender la evolución de las tecnologías y sus efectos sociológicos. Le encanta hablar de feminismo, derechos humanos y diversidad. Intensa videojugadora analítica, su drag queen favorita es Kim Chi y cultiva plantas carnívoras. Su gato se llama Salem. Ama aprender, pero ama más desaprender.

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