El principio de 2021, el último fétido suspiro del año 2020. El final de una era de terror termina con la fabricación de una cura para una pandemia anticipada entre los “intelectuales” de Tumblr desde principios de 2019.
No sé quién pensó que repentinamente éste (muy cómodo, personalmente hablando) encierro iba a terminar en cuanto todos colgáramos nuestro nuevo calendario de Coca-Cola, pero luego entra enero; se organiza una insurgencia en los Estados Unidos, impulsada por el presidente que entonces iba de salida (no el actualmente electo), López Obrador pone caricaturas de Don Gato durante los reportes matutinos, los republicanos llaman a la ejecución de los demócratas, y de algún modo Mike Pence logró solidificar su lugar como el menor de dos males…
Muy bien, respiremos profundo.
Joe Biden toma protesta, familiares de los insurgentes estan denunciándolos ante el FBI, en México aparecen nuevos partidos políticos que es necesario mantener como hijos no deseados, paquetes en el Reino Unido se están perdiendo debido a disturbios relacionados con Brexit, la embajada de Juárez sigue cerrada, la bolsa de valores va a la alta (por ahora…) y desafortunadamente el presidente de Mexico se corona, -finalmente, como el más incompetente del mundo.
Al menos con Trump en oficina, teníamos algo de dignidad a la cual aferrarnos.
Además, Leeds perdió contra Everton en la Premier League y jamás supe si Jeffree Star en serio se acostó con Kanye West o no.
Pero el año continúa, las vacunas están empezando a distribuirse entre los grupos más vulnerables y el seguro social sigue haciendo un terrible trabajo con sus plataformas virtuales.
Mientras logramos descubrir como Michael Jackson comenzó por el hombre en el espejo para hacer del mundo un mejor lugar, los memes van a seguir llegando, los sismos van a seguir temblando y los pacientes van a seguir diciendo que se toman sus medicamentos cuando ya los vendieron por Facebook.
En el gran inefable plan del destino, las cosas no están hechas para ir bien, y eso se refleja en el clima socioeconómico en el que constantemente nos sumergimos. Cada cambio trae disidencias, y no podemos concentrarnos en cada una. Gane quien gane, pierda quien pierda, siempre va a haber algún problema que tiene que resolverse. Y concentrarnos únicamente en los problemas, pero no la solución, nada más nos deja como el lobo de @koirakoirana en Twitter: