abril 27, 2022

Cinetrola y la fantabulosa emancipación de Barbi Miranda

By In Entrevista

Unas notas musicales que parecen familiares pero no recuerdas de dónde. 

“They’re showing a lot of florals right now so I was thinking…” 

“Florals? For spring. Groundbreaking”.

Eso es lo primero que escuchas cuando le das play a cualquier episodio de Cinetrola. 

La melodía pertenece al inicio de Mean Girls y los diálogos son de Rebecca Mader y Meryl Streep en The Devil Wears Prada. Dos referencias icónicas que Bárbara Miranda (también conocida como Barbi, Barbucks o Barbs) escogió para representar e introducir su podcast.

El nombre, una combinación de cine y el regionalismo argentino trola que significa promiscua o prostituta, alude a que Barbi “es promiscua cinematográficamente, pues se casa con todas las películas y a la vez con ninguna”. Sin embargo Cinetrola también parece representar la libertad creativa que la joven periodista argentina de 24 años logró, pues al crear su medio podía tener el nombre, contenido y forma de hablar que ella quisiera.

La entrevista de Margot Robbie y un delirio de pandemia

Barbs ama las películas desde pequeña y cuando se dio cuenta de que el periodismo de cine era su pasión comenzó a prepararse. Después de escribir reseñas en un blog sobre las películas que veía y enviar mails usando eso como portafolio, consiguió su primer trabajo como periodista cuando tenía solo 19 años para Cinéfilos

Trabajar para este medio latinoamericano fue una experiencia que no cambiaría por nada,  pues aprendió mucho y le daban muchas oportunidades, pero fue precisamente después de una de las más grandes que decidió dejarlo.

En enero de 2020, Barbi viajó todo pagado desde Buenos Aires a la Ciudad de México, donde se quedó dos días en un hotel cinco estrellas y entrevistó a Margot Robbie, Mary Elizabeth Winstead y Jurnee Smollett-Bell durante la promoción de Aves de Presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn). Semanas después, renunció.

Aunque eso no tuvo nada que ver con Margot Robbie. 

Barbucks llevaba años evitando ser por completo ella misma en su trabajo periodístico para adherirse a la línea editorial.

“Lo que tiene trabajar en un medio es que vos hablás a través del medio, entonces no puede ser cien por ciento tu voz, porque tenés que hablar de determinada manera, tenés que representar al medio y a mi me re costaba eso. Se lo decía a mi jefa todo el tiempo: ¡Yo quiero mezclar el inglés! ¡Por favor, déjame hablar como yo quiero hablar! Pero era como ‘No Barbi, no podés. Necesitas hablar así’.”

Barbi triunfa cuando le es fiel a sus instintos creativos, aunque nunca son decisiones sencillas, siempre involucran muchos sentimientos. Como lo relata en el episodio all about my job, su experiencia entrevistando a Margot Robbie fue abrumadora. Por supuesto es increíble y no lo reemplazaría por nada, pero Barbi cree que es importante reconocer tu estado emocional. “Que te estén pasando un montón de cosas buenas no quiere decir que en vos repercutan solamente sentimientos buenos”, dice en el podcast.

Así que toda esta introspección, la llevó finalmente a dejar ese trabajo, aunque no sabía exactamente qué iba a hacer.

“Nunca me vi a mí misma como una emprendedora, nunca realmente. Siempre me vi como trabajando para un medio soñado o lo que sea” me confiesa. Pero resulta que su espíritu emprendedor venía escondido en un delirio de pandemia. 

“Estaba cursando mi último año de facultad y de la nada vino una persona con la que estaba saliendo en ese momento y es mi pareja. Me dijo: ‘Barbi ¿por qué no hacés el podcast que siempre quisiste hacer? Te pones a grabarte a vos misma, como vos hablás, sea como me hablas a mí de cualquier película. Grábate’. Yo así de ‘¿pero cómo?¿un podcast yo sola? Eso no existe’. Y me dice ‘Sí, sí querés, hacelo’.” 

Luego de algunas semanas de reflexión, el primer episodio de Cinetrola, Frances Ha fue grabado.

“No sé… yo lo llamo un delirio de la pandemia. Realmente fue un delirio de la pandemia. Todos estaban encerrados, fue como ‘¿Qué hago?’ Y apenas me grabé haciéndolo dije ‘Ya está, esto es lo que siempre quise hacer y no sabía que lo quería’.”

El 21 de abril de 2020 el primer episodio de Cinetrola fue subido a Spotify. Ahora, dos años después, tiene más de 15 mil seguidores en Spotify, más de 11 mil en Instagram, más de 83 mil en TikTok y más de 20 mil en Twitter.

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El espanglish y Twitter

Una de las cosas distintivas de Cinetrola, es que Barbi no tiene miedo de hablar en espanglish, lo que sin duda resuena con quienes que hablamos así en la vida real.

“Siempre tuve claro que quería que sea espanglish, porque yo hablo espanglish, al que le guste bien, al que no también. No me voy a controlar porque sé que hay un montón de gente de fuera”, dice y sonriente me señala a mí a través de la pantalla. “Mira, vos hablás espanglish. Mucha gente lo hace, ya está. Deal with it”.

Y vaya que han tenido que lidiar. No han sido pocas las ocasiones en que Barbucks ha sido criticada por su manera de hablar, pero asegura que le parece gracioso.

“A medida que fui creciendo en las redes sociales, entendí también cómo se maneja la gente ahí, sobre todo los varones. Cada vez que yo leo un insulto de alguien hacia mí de ‘ésta cómo habla, por qué habla así con inglés’ o qué sé yo, entro al perfil y digo ‘Claro. Claro, con razón estás criticando’”, dice y las dos reímos. “Perdón, no quiero ser mala, pero realmente me imagino a gente que está en su computadora y no tiene nada más qué hacer de su vida. Si yo no le estoy haciendo nada malo a nadie. ¿Qué te va a joder? ¿Tipo qué te jodería?” 

Barbi en Cannes

Además, los comentarios buenos superan a los malos. “Me resbala mucho lo que me digan porque tengo mucha más gente que le gusta lo que hago” asegura. Basta con entrar a Twitter y buscar la palabra ‘Cinetrola’ o ver las respuestas a los tweets de Barbi para darse cuenta de que todos los días alguien pone algo sobre lo mucho que le aman, recomendándola a alguien más, contando cuándo la encontraron, sugiriendole películas y temas que cubrir en próximos podcast o compartiendo algo que aprendieron gracias a ella.

Barbi atesora su comunidad y es que no fue un accidente construirla ni llegaron de la noche a la mañana. Como la capricornia que es, cuando vio que Cinetrola necesitaba un empujón para llegar a más oyentes, decidió armar una estrategia, una que atrajera seguidores de forma orgánica y lo hizo mediante Twitter, una red social que ”siempre me gustó, me parece muy gracioso, si seguís a la gente correcta es divertida e interesante”. Ahí nacieron sus famosos hilos.

“Tenía un par de seguidores, no tenía muchos pero tenía de lo que me había quedado de Margot Robbie y gente así, que le interesaba el periodismo de cine. Una vez me crucé con un hilo, no me acuerdo de qué pero era informativo y dije: ‘qué interesante este formato, hacer un hilo contando algo’. Empecé a pensar que Twitter es una red social que le puede llegar a cualquiera: Un retweet puede llevar a otro, te puedes volver viral, puedo linkear el podcast abajo y dije: vamos a probar”.

Así, inició a hablar de moda y cultura en ese formato, aunque no fue sencillo. Barbi quería brindar información e imágenes que la apoyaran y esa clase de hilos “llevan mucho trabajo, más que nada cuando tienes una computadora como la mía. Estoy haciendo el hilo de Twitter y mientras estoy bajando las imágenes de la nada se me cierra Twitter. Es por eso que no los hago tanto. Si tuviera una Mac de esas de escritorio, te hago todo pero lamentablemente no”.

Los temas y contenido de sus hilos varían de algunos simples como uno de Lady Di “que nada más era postear sus outfits y tuvo miles likes”, hasta los más informativos que analizan a detalle los vestuarios de una película, un personaje, corrientes artísticas, marcas, diseñadores, directores y celebridades. 

Pero su estrategia rindió frutos. Luego de algunos hilos, su cuenta explotó con el de La importancia de los vestidos verdes en la historia del cine que logró más de 50 mil interacciones. “Fue el mejor momento de branding de mi vida, literal yo no podía más del orgullo, dije: ‘¡Tú hiciste esto, Barbarita! ¡Vamos!’.” 

Moda y Cinetrola viajera

Audrey Hepburn y Blair Waldorf eran los íconos de la moda de Barbi cuando tenía 14 años, pero sin duda su estilo se ha expandido desde entonces. Al preguntarle por sus fashion icons, toma como referencia a Inés, su mamá.

“Mi madre siempre va a ser mi fashion icon. Se vestía como Diane Keaton, cuando era adolescente, tipo se vestía como Diane y yo me visto igual” dice orgullosa, así que Diane es otra de sus íconos, junto a Katharine Hepburn “ese estilo muy pantalón sastrero, chaleco, corbata. Esas cosas me vuelven loca.”

Aunque por supuesto, también es muy femenina y no puede olvidarse de la influencia de un personaje importante: “Cher Horowitz. Claramente siempre va a ser un fashion icon, Cher forever.”

Mientras que en iconos más actuales, “ya sé que es muy cliché pero a mí me vuelve loca Bella Hadid, me encanta. Después sigo también a muchas chicas influencers muy nórdicas. Me gusta mucho el estilo nórdico escandinavo, sigo a muchas bloggers de ahí, que no sé si son tan conocidas pero las saco de Pinterest.”

La verdad es que Barbi encuentra inspiración en muchas cosas diferentes, así como aprendió sobre moda de maneras diferentes. 

“Empecé con los coffee table books que me compraba por Amazon y llegaban a mi casa cuando era más chiquita -cuando el peso no estaba tan devaluado. Me compré mucho de Vogue, tipo Vogue Editor’s Eye, me compré mucho de historia de moda. Creo que está bueno empezar a leer sobre la historia de la moda, comprarte un libro que te explique la historia de la moda, del traje. Entender no solamente lo que se usaba sino por qué se usaba”.

La moda no es un fenómeno aislado y Barbi aprendió que la ropa y tendencias están conectadas a la política, las creencias y las problemáticas sociales, durante el año en que tomó la carrera de Diseño y Gestión de Estéticas para la Moda en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Ahí les mostraban y hacían analizar la moda de determinado periodo comparada con lo que sucedía en la sociedad. 

“Por ejemplo los 60’s estaban re marcados, lamentablemente, por la pedofilia. El libro más famoso en los 60’s era Lolita y la fashion icon de ese momento era Twiggy, que era básicamente una nena, estaba totalmente infantilizada. Entonces relacionas todas esas cosas, porque la moda en los 60’s era tipo muy cute, like a little girl. Empiezas a ver todo eso y entendés. Empezás a ver la moda más allá y es hermoso, porque también la sacás de ese lugar de bueno, es ropita linda y ya está. Ahí es donde te enamorás del arte”.

Barbi adora el arte en todas sus formas, es por eso que Cinetrola no se limitó a cubrir solo cine y moda. Aunque admite que “me costó, me costó porque dije ‘capaz me tengo que encasillar en cine y moda’”. Pero finalmente le llegó una revelación: “Me cruzó por la cabeza que estuve tanto tiempo en un medio en donde tenía que hablar de lo que decían y esto es mío. Dije ya fue, voy a hablar de lo que yo quiera, voy a hacer lo que quiero. Es mi bebé, soy yo, voy a vomitar todo lo que me gusta”.

Así que lo hizo, y una vez más fue un éxito, tal vez porque se nota que habla de cosas muy cercanas a su corazón. Luego de un año con puros episodios de cine y moda llegó el primer episodio de Cinetrola Viajera, que es nada más y nada menos que una love letter to New York City.

Y de ahí siguieron los relatos de sus aventuras por Europa, “mi continente favorito en el mundo”.

“Amo Nueva York, pero porque para mí Nueva York soy yo: muy ambiciosa, es la ciudad donde está todo lo que yo quiero, es donde tengo que estar para triunfar. Nos llevamos bien con ella, pero no sé, cuando voy a Florencia, Italia, me vuelvo loca ¿entendés? Es inspiración en todos lados.Me imagino una propia película de ese lugar, me imagino a los directores que nacieron ahí, lo mismo con la moda, los diseñadores de cada país, la arquitectura. Todo lo que leí en mi vida y todo lo que veo, lo conecto con donde estoy. Para mí todo se relaciona”.

Y por eso mismo Cinetrola comenzó a expandirse no solo con los viajes sino con los especiales de Gossip Girl (“que es una obra maestra de la comunicación”) y con contenido sobre su cantante favorita, Taylor Swift.

Journalist vs fangirl

Mientras hablamos, Barbi está usando un suéter (regalo de sus amigas) que tiene bordada la frase “she’s fucked in the head”, una referencia directa a Swift; me cuenta que en cuanto terminemos va a ponerse a editar un video para su canal de youtube y en menos de una semana se va de viaje por Europa. Puede parecer un sueño, y lo es, pero ser independiente tampoco es sencillo.

“Cuando estás en un medio tenés muchas más oportunidades. Yo tenía entrevistas semanales, iba a todas las premieres de prensa, iba a todos los pre-eventos, todo como que lo tenía ahí. Y acá me lo tengo que ganar yo, ¿entendés? Yo tengo que mandarle mails a la prensa, yo tengo que ganarme el derecho a las entrevistas, ahora valoro cada mínima oportunidad que tengo y allá era como ‘listo, just another day at the office’”. 

Además con su experiencia, Barbi aprendió a respetar a los críticos. “Me enerva que ahora todo el mundo diga ‘bueno, soy crítico de cine, yo te digo que esta película es una mierda, esta película no es una mierda’”. Por ejemplo, ella tiene razones específicas por las que no le gustó Dune pero “nunca me sentaría acá y le diría a Denis Villenueve: Che mira la verdad tu película es una mierda, no me gustó nada, aprendé a filmar”.

“Me parece que como comunicadores tenemos una responsabilidad. A la gente que te sigue y que esta re esperando la película ¿vos vas a ir y les vas a decir ‘no vean esta mierda porque no vale la pena’? ¡No, qué es eso! No me llevo con eso, y veo un montón en el rubro, muchos que su personalidad es esa básicamente. No sos especial por eso. Hay que entender lo que es realmente muy malo y lo que no es malo pero no es tu cup of tea”. 

Además, aprendió a dibujar la línea entre estar en modo profesional y en modo fangirl. No se comporta igual cuando va como prensa a charlas o a entrevistar a grandes del cine, que cuando los conoce como fan, como cuando conoció a Greta Gerwig y ella le firmó su guión de Lady Bird, o cuando esperó más de cinco horas fuera del ático de Taylor Swift en Nueva York mientras grababan ahí (posiblemente el short film de All Too Well), o cómo se topó a Timothy Chalamet varias veces durante el New York Film Festival (NYFF), o cuando vio a Carrie Bradshaw en vivo y en directo grabando And Just Like That, e incluso esa vez que Zendaya se le acercó en la Apple store a decirle que le encantaban sus pantalones. 

Aunque eso no significa que no puede ser ella misma cuando está en modo journalist porque se perdería anécdotas increíbles, como sus favoritas del NYFF 2021.

Barbi fue a la conferencia de prensa de Pedro Almodóvar luego de que éste presentó la película nominada al Óscar, Madres Paralelas, y llevaba “un bolígrafo como… ¿viste el de Cher en Clueless con un pompón? Así”. Casi se había olvidado de eso cuando se acercó al director. “Fui y le dije: ‘Pedro, increíble esta película. Todo tu cine es hermoso ¡yo quiero conocer tu Madrid!’ Y me dice: ‘Gracias. Hermoso bolígrafo’ ¡Le encantó! El bolígrafo más girly del mundo”.

O cuando se acercó a Maggie Gyllenhaal luego de que esta mencionara a Lucrecia Martel (la directora argentina favorita de Barbi) en su charla sobre The Lost Daughter. “Le dije: ‘Maggie, amo a Lucrecia, es mi directora favorita también’ y me dijo: ‘Ay yo soy una súper fan’”. Y en medio de la plática, Gyllenhaal decidió pedirle un favor. “Me dijo ‘necesito que Lucrecia vea mi película’. Yo como de, a ver, esta señora que cree que soy amiga de Lucrecia Martel, pero también de ‘Sí. ¡Claro! Obvio. Te lo prometo’. No sé si la vio, pero creo que Lucrecia fue al Mar de Plata y espero que hayamos cumplido”.

Todo esto lo hizo con su propia acreditación de Cinetrola, que aunque le ha costado mucho esfuerzo, también sabe que es gracias a todos los que la apoyan. La comunidad que ha creado es su parte favorita de Cinetrola.

“Es una locura. Yo realmente no puedo entender. El otro día llegué a 10 mil en Instagram y era como… lo que te decía antes, no son solo 10mil para mí. Son 10 mil personas que realmente me siguen y me comentan y me hablan y se comportan igual que yo”, dice emocionada.

Barbi sabe que 10 mil en Instagram no es mucho para mucha gente, pero para ella es importante “que no sean seguidores por sorteos o comprados. A esas cosas yo les tengo mucho rechazo y es como que no, yo quiero tener una comunidad orgánica y que los 10 mil seguidores sean porque me eligieron”.

“Literalmente me dejaron crear mi propio medio, con mis reglas, mi filtro, mi lenguaje, mi mundo y me hicieron la chica más feliz del mundo” escribió en el post de conmemoración.

Además, saber que ella es una parte de su vida y que ayuda de alguna manera, la hace sentir plena. “A mí me llena el alma cuando una chica viene y me dice ‘Barbi, por vos pude aceptar que las chick flicks son mis películas favoritas’. O por ejemplo, el otro día una chica me mandó un mensaje para contarme  que se estaba recibiendo de derecho y que fue a su última final vestida toda de rosa, onda Elle Woods, y me escribe: “Vos hiciste que yo me anime a hacer esto”’.

El futuro de Cinetrola

La problemática que ronda la cabeza de Barbi en este momento es que en algún punto Cinetrola comience a lanzar contenido totalmente en inglés. 

“Estoy hablando mucho con colegas, tipo amigas influencers que viven fuera y me dicen: ‘Barbi, tenés que empezar a hacerlo en inglés porque la gente que ya te consume, te va a seguir consumiendo’.”

Sin duda así podría expandirse globalmente, aunque no está segura de cuándo es el momento adecuado de cambiarlo. 

“Siento que el momento va a ser cuando me vaya fuera o hacerlo de a poco, no sé, vlogs en inglés o lo que sea. Porque a mí me encanta en español, yo soy re argentina también. Me encanta ser re argenta, me encanta el lunfardo argentino”.

Pero por ahora, Barbi está enfocándose en continuar el podcast, quiere seguir cubriendo “festivales, fashion weeks internacionales y también me gustaría seguir con muchas entrevistas”. Además está subiendo cada vez más contenido a su canal de YouTube, que ya tiene más de 2 mil seguidores, y lo está disfrutando más de lo que creía. 

Sin embargo Barbi es una capricornia, por lo que no es de extrañar que tenga sueños grandes. “Tengo muchos sueños, de la nada te voy a decir que quiero trabajar con Prada, y la verdad que sí. Mi sueño es trabajar en un fashion film de Prada con Wes Anderson y esa voy a ser yo a los 40 años. También quiero viajar, viajar mucho. Poder vivir en otros lugares, Me encantaría poder vivir en Milán. Básicamente con Cinetrola quiero poder trabajar con otras marcas creándoles contenido. Muy en grande, yo quiero Louis Vuitton, quiero ser una Emma Chamberlain argenta.”

No sería descabellado que lo lograra, después de todo Barbi siempre está en constante movimiento, siempre cambiando, siempre evolucionando, siempre luchando por sus sueños sin dejar de lado su esencia y eso es lo que sus seguidores aman de ella, porque “Cinetrola soy yo” dice sonriendo a través de la pantalla. Y esa es la mejor parte.

Puedes encontrar a Cinetrola en Spotify, Apple Podcast y en redes sociales como @cinetrola en TikTok e Instagram. Puedes encontrar a Barbi en Twitter como @barbuckss, en Instagram como @barbi_miranda, leerla en PopCon y escucharla también en el podcast de cine que tiene con sus amigas Esto Con Nat No Pasaba.

Written by Nikthya N. González

Escritora de diarios desde los 10 años. Estudió Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la UAD, y un nivel de inglés en EF International Language Campus Toronto (aunque la verdad es que sabe inglés gracias a One Direction). Trabajó en comunicación social, luego como editora web de noticias y más tarde como coordinadora de editores. Sus escritoras favoritas son Mary H. K. Choi, Maggie Stiefvater y Jenny Han. Adora escribir sobre ella y sus alrededores, el verano, el mar, leer ensayos personales, los libros young adult, las pláticas que duran horas, los tamales, los dramas coreanos, las flores, las playlists personalizadas que Spotify le hace y clasificar sus películas favoritas en Letterboxd.

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