La primera vez que Ivory me leyó las cartas acertó sobre la situación que yo estaba atravesando. En ese momento la suerte no conspiraba mucho a mi favor en el plano laboral, necesitaba respuestas y ¡vaya que las encontré! Un amigo ya me había contado sobre lo precisa que es Ivory y su tarot. Por eso fui.
Ivory se asume como una persona queer. Es cálida, amable y muestra mucho interés cuando le cuentas el porqué de la consulta. Cuando terminé de explicarle el motivo por el que recurrí a sus servicios comenzó el ritual. Ella tomó su tarot, se untó loción en las manos (para limpiar la energía), cerró los ojos y le habló a sus cartas. Cuando comenzó a barajear, las cartas le brotaron entre las manos, como si tuvieran prisa por responder a las preguntas. Tres cartas bastaron para que Ivory me dejará sorprendida.
—Lo que te está pasando es un problema de discriminación. Es un grupo de hombres blancos con dinero. No les gustas porque hiciste un buen trabajo. Tú no estás mal, son ellos.
Entonces comprendí que el tarot también tiene perspectiva de raza.
Entre intuición y la adicción al tarot
Ivory Alexander tiene 30 años y es originaria de Georgia. Washington, EUA, pero desde el 2023 vive en Tijuana. Ella se asume bruja, pero sus padres son pastores cristianos. Ivory explica que la espiritualidad es de familia, sólo que la de ella es diferente.
—Siento que en la religión de mis padres se profesa un poco de odio entre las personas. Son charlatanes. De esas personas que dicen “no hagas esto”, pero ellos lo hacen por conveniencia. Eso es hipocresía.
Su interés por conectar y buscar su espiritualidad la llevó a Tumblr, espacio en la web donde conoció el tarot. La intuición le hizo ir a una tienda, comprar una baraja y buscar información para aprender a interpretar las cartas. Primero fueron las lecturas hacia su persona y con el paso del tiempo, con amigas.
—Yo comencé a buscar sobre el tarot desde los quince años. Aunque mi primera lectura fue a los diecinueve. Se la hice a una amiga de confianza. No quería que mis padres se enteraran.
Desde sus primeras lecturas Ivory acertaba sobre algunas situaciones, pero no era adivinanza. Ella explica que desde muy joven supo cómo se siente la intuición. Con el paso del tiempo aprendió a dominarla porque la intuición es un sentimiento que se trabaja.
—La intuición se siente en el estómago, en el corazón. Es un sentimiento que no es fácil de explicar, pero puedes sentir cuando una persona no tiene buenas intenciones. Aprender a leer tu intuición es un proceso de mucha confianza. Aunque para muchos la intuición se asocia a un “estás loca”.
Pensarse bruja no es fácil. Ivory prefiere mantenerse al margen de su conocimiento y vivir su vida como cualquier persona. La chica reconoce que saber interpretar el tarot puede ser adictivo.
—¿Te haces lecturas de tarot muy seguido?
—Me pongo límites porque te puedes hacer adicta al tarot. No puedes depender de las cartas porque tienes que vivir tu vida. En algún tiempo fui adicta a las cartas (ríe). Yo decía: “no sé qué hacer, voy a consultar el tarot”. Entonces comprendí que no puedes depender de la lectura de las cartas porque puedes perder la confianza en ti mismo. Ellas sólo son un apoyo, todo lo demás tú lo tienes que hacer.
—Entonces, ¿las cartas tienen poder?
—Las cartas te dicen lo que estás pasando y lo que podrías hacer, pero todo depende de ti. Ellas sólo son un apoyo, no pueden predecir el futuro porque la energía de las cartas siempre cambia. Además, no puedes estar dependiendo de la lectura de las cartas para hacer tus proyectos, tienes que arriesgarte y vivir tu vida.
Para Ivory el tarot responde porque todo es energía, explica que esta herramienta de consulta se compone de arquetipos; las cartas son historias conectadas a energía. Por eso cuando la gente le consulta, lo primero que ella hace es relajarse y con mucha calma pregunta por la persona.
—Las cartas contestan porque yo soy el conector entre la energía de las cartas y la energía de las personas. La sugerencia es que no sean adictos al tarot, allá afuera hay cosas maravillosas y sólo se vive una vez, no pueden depender todo el tiempo de lo que las cartas les digan. Vivan su vida.
Ivory no sólo trabaja leyendo el tarot, también brinda apoyo espiritual, hace limpias y rituales para limpiar la energía. La mayoría de sus clientes recurren a ella para buscar respuestas. Y aunque su trabajo es noble, Ivory reconoce que la brujería y demás trabajos relacionados con la espiritualidad (que no están insertos con la religión judeocristiana) generan prejuicios sobre esta labor.
—Las personas le tienen miedo a las brujas porque tenemos otro conocimiento, otra forma de percibir la realidad. Eso le da miedo a la gente.
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Las brujas visten bonito y están deconstruidas
Ivory es una bruja poco convencional. Es una persona con mucha presencia, con mucho estilo. No usa sombrero ni túnicas, como las brujas que son proyectadas en el cine. Es una bruja con prendas fantásticas y accesorios de pasarela. Las brujas de hoy, como Ivory, tienen cuenta en Instagram, espacio donde ofrece sus servicios como consultora espiritual, lecturas de tarot de forma presencial y virtual.
Pese a su particular estilo, Ivory reconoce que muchas veces las personas le tienen miedo o piensan que es “charlatana”. Esta bruja explica que, en algunas consultas las personas “la ponen a prueba”. Esto sucede cuando sus clientes no le quieren dar un contexto y se mantienen calladas. Pero Ivory siempre gana porque ella también puede leer el alma de las personas. Todo es intuición.
—¿Qué haces cuando las personas no quieren hablar o cuando sientes una energía negativa?
—Hay veces en que las respuestas salen muy rápido y hay veces en que las respuestas no salen a la primera porque las personas no quieren hablar o no creen. Pero mi intuición es tan fuerte que las cartas siempre me dicen las cosas y termino ganándome la confianza de la gente.
—¿Entonces por qué hay ocasiones en las que la gente no confía en tu intuición y te ponen a prueba?
—No creo que esta situación sea porque soy bruja, sino porque soy una mujer negra. Yo nací en Estados Unidos, pero mi país es muy malo con nosotras las personas negras. Yo sé que soy callada pero también sé que tengo presencia. A muchas personas, sobre todo blancas, no les gusta que tenga tanta seguridad sobre mi persona. Me doy cuenta de que les doy miedo, pero es porque ellas son inseguras. Como bruja he tenido que aprender a trabajar con personas blancas y aunque muchas son mis amigas, ellas también han sido racistas conmigo.
A principios del 2023 Ivory tomó la decisión de irse de Estados Unidos porque el racismo la hacía sentir insegura. La discriminación la sentía en todo momento. Ella no criminaliza a las brujas que son blancas, sólo explica que muchas veces los ancestros influyen en la percepción espiritual de las personas, pero cambiar esa forma de ver el mundo es un trabajo de introspección que depende de los intereses y la empatía de quienes están inmersas en la brujería.
—¿Entonces tú crees que en México no hay racismo?
—En realidad hay mucho racismo en México, pero la gente a menudo no cree que es racista porque también es una minoría. Aquí solo se agrega que es clasismo, pero incluso hay racismo entre mexicanos de piel más clara y mexicanos de piel más oscura. En Tijuana he experimentado mucho racismo, no tan diferente al de Estados Unidos. Me mudaré a Veracruz donde hay más personas de piel más oscura y espero que esto cambie mi experiencia.
La lectura de tarot de Ivory tiene perspectiva de raza, porque su intuición está ligada a las opresiones y violencias que a ella le han atravesado. Ella no sólo puede intuir lo que te está pasando, su narrativa y lectura de cartas son una herramienta cargada de empatía y comprensión.
—Es bien interesante porque tengo todo tipo de clientes: mujeres blancas, negras, algunos hombres y me doy cuenta de que tenemos el mismo tipo de problemas y todo se encamina en los miedos: miedo de no tener amor, miedo a que no te vayas a enamorar, miedo a estar solo o sola, o miedo a no tener dinero. Pero hay casos muy particulares en donde las mujeres de color me preguntan si lo que les pasa es por el racismo o por la discriminación
—¿Hay personas que te preguntan por qué les tratan mal?
—Sí, sobre todo las mujeres negras y de color. Y yo entiendo lo que me quieren decir. Creo que eso es porque yo también tengo la experiencia de la discriminación. Las cartas me dicen que es racismo y lo puedo entender. Otras brujas sin mucha experiencia o que son blancas tal vez no puedan identificar ese tipo de problemas tan rápido o no puedan explicarlo porque no han pasado por lo que una mujer negra o de color.
—¿Y los hombres te preguntan lo mismo?
—La mayoría de mis clientes son mujeres y personas no binarias. Casi no tengo clientes hombres y cuando los tengo son muy cerrados. Por lo general siempre me preguntan sobre cosas de amor y me piden consejos porque se sienten perdidos, también me preguntan por sus miedos o me consultan cuando se sienten bloqueados. Pero todo siempre se inclina en el miedo.
—¿Las brujas sienten miedo?
—Sí, claro. Yo tenía miedo de venir a México porque no sabía nada de español, sólo sabía lo que enseñan en la escuela. Yo llegué a México con un coche y mis dos mascotas. Cuando estaba cruzando la frontera sentí miedo y pensé que había cometido un error. Cuando la policía mexicana me saludó, me preguntó qué tenía en el coche, yo creí que me bajaría del coche, pero no me dijo nada. Sentí mucho alivio. Cuando veo el mar en Tijuana y me veo aquí, en México me siento muy orgullosa de mí. Por eso siempre les digo a mis clientes que enfrenten el miedo, porque cuando enfrentas el miedo tu vida puede cambiar.
—¿Eso te lo dijeron las cartas? ¿Te consultaste antes de venir a México?
—No. Esa decisión no se la pregunté al tarot. No me consulté. Sólo tomé mi coche y manejé hacia la frontera. Ahora sé que es la mejor decisión que he tomado y seguiré recorriendo otros estados, leyendo las cartas, haciendo consultas, siendo bruja.