La lectura e interpretación de un texto tiene sus particularidades según quién efectúa dicho proceso; por esta razón, desde mi perspectiva, existe una confabulación o acuerdo secreto entre el lector y el texto, que se sella en el momento en el que entran en contacto, puesto que es un proceso íntimo en el que se van tejiendo ideas que posteriormente pueden ser compartidas en formas de ensayos, reflexiones, críticas, entre otras. Lo anterior, permite que la confabulación traspase los muros de la intimidad y se conviertan en propuestas teóricas o creaciones literarias que llegan a otros lectores para ser apoyadas o refutadas. Este proceso cíclico, enriquece el universo literario y nos permite entenderlo como un mundo dinámico, en el que hay una constante contraposición entre lo tradicional y lo innovador, sin que sean mutuamente excluyentes, sino por el contrario se complementan.
Siguiendo la línea de la confabulación, el presente ensayo tiene por finalidad presentar una propuesta de recepción e interpretación del texto: “Oficio de brillantina (2019)”, de Yesenia Cabrera, como un escrito que, si bien es concebido como cuento, tiene los elementos necesarios para poder ser analizado como una fábula moderna; y sobre esta dirección, es posible abrir la discusión sobre la rana y los cerdos como personajes altamente simbólicos. Para lograrlo, se recurrirá a la propuesta de la escritora Margarita Sandoval Godínez, sobre la actualización. Además, se presentarán tres características actuales de la fábula aplicadas a “Oficio de brillantina”. Asimismo, el análisis elaborado estará partiendo de la propuesta de Hala Abdel Salm Awaad sobre el lector-cómplice como decodificador de la fábula moderna.
Tomando como punto de partida la publicación de la Oveja negra y demás fábulas (1969) del autor Augusto Monterroso, Hala Salm menciona que:
la obra de Monterroso contrae una relación con el lector, un lector analítico y concienzudo, cuya tarea radica en una participación activa para descodificar el mensaje con el fin de darle coherencia y sentido. De ahí surge la importante función del lector en la actualización de un texto literario (2011, p.50).
Basados en la propuesta de Salm, nuestro papel como lectores en la fábula moderna es decodificar al texto para darle una interpretación que profundice sobre el contenido del mismo, por lo que en este ensayo como lectores-cómplice del cuento “Oficio de brillantina” nos proponemos abordarlo desde los elementos de la fábula, a fin de proponer una interpretación personal de la construcción discursiva de Yesenia Cabrera.
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Interpretaciones en torno al texto Oficio de brillantina
Según datos de la Enciclopedia de la Literatura en México (2020), Yesenia Cabrera nació el 13 de octubre de 1996 en Muñoz de Domino Arenas, Tlaxcala. Es una narradora mexicana que egresó de la Licenciatura en Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. En el año 2018, ganó el premio Beatriz Espejo y en ese mismo año fue becaria del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes).
Sus textos manejan un lenguaje ligero y cotidiano, lo que permite al lector permanecer al hilo de sus historias sin perder detalle alguno; se manejan en la línea del terror y es posible encontrar un toque de humor en cada uno de ellos. En el escrito “Oficio de brillantina” no es la excepción. La diégesis del mismo gira en torno a un burdel en donde un narrador extradiegético nos cuenta la vida laboral de las prostitutas menciona que es posible desenvolverse en dos áreas, una en la prestación de servicios en la carretera y otra en el Burdel dando un show que entretenga a los cerdos (asistentes al lugar). La rana es una prostituta que llega a laborar, pero ante el disgusto de los clientes de la carretera con su trabajo la mandan al burdel; en este espacio se vuelve tan popular que Bety, arrastrada por la envidia y curiosidad, asiste para descubrir un show del que ella también se vuelve partícipe.
Según Hala Salm, la fábula tradicional “es un género que lleva una multitud de connotaciones, empero, se dice que su actitud fundamental es crítica, satírica y didáctica” (2011, p. 46). Además, siempre va a acompañada de una moraleja y sus personajes suelen ser animales con características humanas universales. Se considera uno de los géneros más antiguos, producto de la tradición oral y su brevedad facilita la memorización de los mismos. Sin embargo, con la publicación de la Oveja negra y demás fábulas en 1969, por Augusto Monterroso, viene una actualización del género, la cual, en palabras de Margarita Sandoval, se refiere a:
aquel texto que, sin ser una imitación en el sentido de << copia>> que deviene del << género ideal>>, presenta una relación de << actualización>> con un género en específico. Así, entre el texto y el hipotexto (texto anterior) no hay relaciones de conflicto; el primero no niega ni subvierte los códigos del segundo, sino que los transforma por medio de una especie de << adaptación>> de la que resulta un texto de carácter reflexivo y renovador de los códigos genéricos de referencia. (2006, p.55).
En un lenguaje más sencillo, la investigadora abre la posibilidad de que el texto primigenio (las primeras fábulas) sirva como punto de partida para generar nuevos textos, los cuales no necesariamente tienen que ser una copia fiel; por el contrario, pueden realizar adaptaciones que permitan una << actualización>>.
Augusto Monterroso es el primero en actualizar el género con sus fábulas publicadas en 1968, en este texto es posible encontrar algunas actualizaciones de la fábula. Por ejemplo, en la tradicional la moraleja aparece de forma explícita y de manera didáctica (función práctica y educativa); en la fábula moderna, es tarea del lector interpretar el texto por lo que pierde su función didáctica, sin dejar de lado la cuestión moral, la cual siempre está presente (Sandoval, 2006). En el caso del cuento “Oficio de brillantina”, es posible, como lectores, desarrollar una serie de reflexiones en torno a temáticas tratadas, tales como: la prostitución, la enajenación laboral, la presentación del cuerpo femenino como objeto de consumo, entre otros que nos llevan a un análisis que no pierde la carga moral, pero que tampoco son el centro de las reflexiones, puesto que la fábula moderna presenta sociedades y comportamientos humanos sin moralizar (Salm, 2011).
En la fábula tradicional la intención educativa era explícita y comúnmente al ser breve, no dejaba lugar a la duda; sin embargo, en la fábula moderna por el contrario se alienta a la duda: “no existen las verdades absolutas todo es relativo” (Salm, 2011). En “Oficio de Brillantina” tenemos más dudas que respuestas; por ejemplo, nos cuestionamos ¿cuál es la historia de Bety y la Rana antes del Burdel? El único dato que arroja el cuento es el comentario de Bety a la llegada de la Rana: “Dieciséis años quebrados por las mismas razones que Bety conocía muy bien: amor, boda, promesas” (Cabrera, 2019). Con lo cual, desde mi interpretación, quizá se refiere a que los padrotes haciéndose pasar por enamorados, llevan a las chicas al burdel, con base en engaños y promesas. ¿Por qué Bety, si siente tanto asco por el acto que realiza la rana en el escenario, vuelve y quiere ser partícipe? De nuevo sólo podemos interpretar que es por dinero, porque la rana recibe mucho cuando termina el show. También se narra que Bety pasa varios días enferma después de ver la presentación de la rana; sin embargo, apenas se recupera regresa y se las arregla para llegar al camerino de la rana donde comienza a imitar el show y mientras lo hace “Bety mantiene la vista en el techo, y los pensamientos en la mierda dorada de los cerdos” (Cabrera, 2019). La mierda dorada la interpreto como el dinero que los cerdos avientan cuando termina el show. Sin embargo, hay otras interrogantes aún más difíciles de resolver, tales como: ¿la rana y Bety eran felices?, ¿por qué el show les parecía tan entretenido a los cerdos?, ¿Bety y la rana se hicieron amigas y compañeras de show?, entre otras tantas que se quedarán ahí para que el lector reflexione.
La última característica de la actualización son los animales, que si bien son un elemento clave dentro de las fábulas tradicionales, es importante recordar que es posible encontrar seres humanos, dioses o incluso objetos; la actualización en este aspecto, se da porque la crítica que representa cada animal cambia con el tiempo y según las sociedades, además de que, en el presente, los animales ya no necesariamente tienen que representar características prototípicas universales, sino también pueden hacer referencia a comportamientos muy particulares del ser humano (Salm, 2011). En el caso de la Rana, personaje del cuento, no necesariamente representa a todas las mujeres, ni a todas las mujeres que se prostituyen, sino más bien recibe su nombre por el acto que es capaz de realizar:
La música destella con furia, al ritmo de las luces de neón. Todo se oscurece, pero una serie de reflectores iluminan un círculo en el escenario. Ahí está La Rana. Está parada, vestida con un diminuto vestido fucsia que delinea su apetitoso cuerpo […] La Rana empieza a bailar, aumentando los chillidos de los cerdos con cada bamboleo de sus ancas […] Mientras baila […]va desatando la bolsa, hasta que finalmente deja que se derrame su contenido. Es basura. […] La Rana se pone en cuclillas, abriendo las piernas como si fuera a parir. Los cerdos tratan de acercarse, de tocar su jugoso y sediento sexo, y ella, muy inocente, como si esperara a ser cogida como por casualidad. […] Bety aprieta tanto su cerveza que se le marcan los nudillos. Está a punto de romper el envase, cuando ve que una mosca gorda y fofa, […] se para en la vulva de La Rana, y es absorbido. (Cabrera, 2019).
Como se puede apreciar lo llamativo del show es la capacidad de la rana de atrapar una mosca recién salida de la basura, con la vulva. Su nombre artístico cobra sentido por analogía: la lengua de la rana (animal) que atrapa a la mosca es a la vulva de la rana (personaje), que atrapa a la mosca.
Con la frase jugoso y sediento sexo también puede encontrarse una relación con el animal, puesto que las ranas (animales) poseen una piel babosa y suelen moverse en escenarios húmedos. Otra característica que se resalta son sus piernas largas como las patas traseras de las ranas (animales) que además suelen ser la parte más apetitosa cuando son guisadas. Por último, las ranas (animales) suelen causar asco por la textura de su piel, lengua y el sonido que emiten tal como la rana (personaje) provoca náuseas a Bety con su presentación y posiblemente al lector también.
Otros personajes que llaman la atención son los cerdos-hombres cuyas características tampoco aluden a todos los varones, sino, específicamente, a los asistentes al burdel cuya descripción es la siguiente:
Los cerdos gimen de excitación, algunos se sacan el miembro. Sus penes son negros y regordetes, y serpentean como gusanos de panteón. Entonces un sonido opaca al de sus chillidos. Son sus pezuñas delanteras golpeando el suelo, como si fueran niños retrasados tratando de aplaudir (Cabrera, 2019).
Los cerdos son descritos como seres que pagan por ver el show, pero que además son capaces de pagar grandes cantidades de dinero a la rana por verla en escena, así que quizá son una alegoría de personajes adinerados:
Bety deja caer el envase cuando ve a los cerdos girarse y dejar caer de sus rectos grandes trozos de oro, justo frente a La Rana. Los cerdos olisquean su mierda dorada, y la empujan con sus hocicos que se mueven sin control, de su mierda a la vagina de la rana, y de regreso. (Cabrera, 2019).
Sean adinerados o no, lo que más resalta del texto es el instinto sexual que los arrastra a ver el show, así como su comportamiento poco racional, como el golpeteo de las manos, las cabezas, la exposición del pene en escena; o la erección que tienen en el acto en el que ambas participan: “Los cerdos chocan sus cráneos unos con otros, o son aplastados por las pezuñas de sus compañeros. De sus cuerpos abiertos surgen gusanos blancos y gruesos como babosas. Los chillidos son deliciosos para Bety… (Cabrera, 2019)”. En esas líneas se acerca el final del cuento y con él, el lector está listo para sacar sus propias conclusiones.
A continuación presentamos las nuestras: como se pudo observar a lo largo de este ensayo, las características de la fábula moderna mencionadas tales como prescindir de la moraleja, la presencia del escepticismo y los animales con características más particulares que universales, son perfectamente aplicables al cuento; así mismo, el papel del lector como cómplice permite entender las reflexiones que presentamos aquí, a saber: las temáticas del cuento, las interrogantes surgidas y el análisis de los personajes. Las propuestas al ser producto de una interpretación, son susceptibles de ser rebatidas-actualizadas y es lo que hace más interesante al texto.
En conclusión, el cuento-fábula de Yesenia Cabrera es un texto que pone sobre la mesa, temas como la prostitución, el comportamiento animal-racional, el cuerpo como objeto de deseo, la explotación laboral, las deficiencias en el sistema de salud, los espacios subversivos como el burdel y la creación literaria como un espacio para interpretar.
Para finalizar el pacto (confabulación) entre el texto y quien escribe este ensayo, además de las interpretaciones presentadas, es el de seguir leyendo y promoviendo el trabajo tan valioso de escritoras como Yesenia Cabrera y promotoras de lectura como Claudia Velázquez, pues gracias a ellas existe esta escritura.
Bibliografía:
Awad, H. (2011). “Evolución, renovación y actualización de la fábula de Augusto Monterroso” Actas del I Congreso Ibero-Asiático de Hispanistas Siglo de Oro e Hispanismo general, ed. V. Maurya y M. Insúa, Pamplona, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, pp. 45-53 (Publicaciones digitales del Grupo de Investigación Siglo de Oro, GRISO). Recuperado el 18/12/20 de https://dadun.unav.edu/bitstream/10171/20217/1/Awaad.pdf
Cabrera, Y. (2019). “Oficio de Brillantina”. Recuperado el 18/12/20 de: http://vozed.org/cuento/oficio-de-brillantina/
Enciclopedia de la Literatura en México. (2020). Biografía de Yesenia Cabrera. Recurado el 18/12/20 de: http://www.elem.mx/autor/datos/132418
Sandoval Godínez, M. (2006). “La actualización de un género la fábula de Augusto Monterroso”. Dialogía: revista de lingüística, literatura y cultura, ISSN 1819-365X, Nº. 1, págs. 55-68. Recuperado el 18/12/20 de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5032321